Salir de la rutina o hacer algo diferente con amigos o familiares durante las vacaciones puede parecer una actividad difícil de llevar a cabo, un pensamiento que, casi de inmediato, nos puede desanimar. Si a eso le sumamos el hecho de que la mayoría de las actividades se realizan en el centro de la ciudad, pocas veces salimos de nuestro entorno inmediato y, mucho menos, hablamos de un cambio de diligencias. No obstante, existen algunas maravillosas alternativas que nos permiten disipar las ideas negativas y que pueden cambiar el panorama anterior, dándonos una anécdota digna de contar: los campamentos en México.
La vida en la urbe tiene sus encantos, pero también implica estar encerrado entre paredes y ser cada vez más dependientes de la tecnología, lo que nos hace olvidar todos los beneficios que nos brinda la convivencia con la naturaleza. Ya no nos detenemos a sentir los rayos del sol y la brisa del viento en nuestra piel, ni a apreciar los paisajes que se encuentran a nuestro alrededor a disfrutar de las áreas verdes que nos rodean..
Aunque quisiéramos tener un vínculo constante con el medio ambiente hay cosas que lo imposibilitan, por ello existen los campamentos en México, para recordarnos que conectar con la naturaleza tiene un gran impacto en nuestra salud, en nuestras relaciones sociales y que no necesariamente implica realizar un viaje de más de cinco horas que, tan solo de pensarlo, ya agotó nuestras energías. Se trata de lugares apacibles, alejados del ruido cotidiano, perfectos para deshacerse de las cargas de estrés y, lo mejor, es que no importa la edad que se tenga, el camping es una actividad que todos podemos realizar.
Para disfrutar la visita a alguno de los campamentos en México, es indispensable que el lugar sea cómodo y funcional, pensado para recibir a un gran número de personas que buscan desenvolverse sin limitaciones, pues son precisamente estas cualidades las que determinarán si regresan o no a él. Así mismo, las instalaciones deben cumplir con todas las normas de seguridad, para evitar riesgos e incidentes, y el personal del campamento debe estar capacitado para impartir actividades de acuerdo al público que se dirige; ten en mente que no es lo mismo abordar a un niño que a un adolescente.
Los campamentos en México nos aventuran al aprendizaje de manera didáctica, sin la formalidad que implica el ir al colegio; las actividades que se realizan en ellos tienen fines de formación personal o educativa, no es solamente ir a apreciar el lugar. Mediante dinámicas de diversa índole se refuerzan los valores que se poseen, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, etc., todo esto con el fin de exaltar las aptitudes de cada persona y ocuparse de las que se tienen menos desarrolladas.
Nuestras destrezas cognitivas, deportivas y culturales, a través de talleres musicales o juegos acuáticos, son puestas a prueba con la finalidad de descubrir todo lo que somos capaces de hacer, siempre priorizando la comunión y cooperación grupal y excluyendo el individualismo. Al mismo tiempo, se inspira el cuidado y la preservación de las áreas naturales que nos rodean y nos brindan esparcimiento. Es por lo anterior, que los campamentos en México deben ser una práctica constante de recreación.
Todas las personas que han tenido la oportunidad de desconectarse por un rato de sus deberes habituales acudiendo a los campamentos en México, sin duda, regresan siendo una mejor versión de ellas mismas por las experiencias inolvidables y enriquecedoras vividas, ya que ahora son capaces de aplicar lo aprendido en cualquiera de sus obligaciones del día a día.
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